La primera parte de la carrera nos llevó a un muro de unos 350 metros de desnivel positivo en apenas un kilómetro y medio. Bajo un sol intenso, la malla técnica del upper se comportó de manera impecable, ofreciendo ventilación continua y evitando la acumulación de calor. Con apenas 240 gramos, las FUJISPEED 4 permitían mover los pies con libertad, manteniendo cada zancada natural y ágil.
Tras la subida inicial, los tramos llanos y el descenso hacia San Sebastián de La Gomera pusieron a prueba la dinámica de la zapatilla. La doble capa FF BLAST PLUS™ ofrecía amortiguación reactiva y retorno de energía, mientras que la placa de PEBAX® impulsaba cada zancada y estabilizaba apoyos técnicos. En el descenso, lleno de zigzags y piedras sueltas, la suela ASICSGRIP™ con tacos de 3,5 mm proporcionaba tracción constante. Ligereza, fluidez y control se combinaban, permitiendo mantener velocidad y precisión en cada curva y en cada apoyo.
Al cruzar la meta, la sensación fue clara. Las FUJISPEED 4 habían favorecido cada una de mis zancadas, potenciando mi rendimiento. Su upper transpirable y ajustado, junto con la mediasuela FF BLAST PLUS™, la placa PEBAX® y la suela ASICSGRIP™, ofrecieron un equilibrio perfecto entre rapidez, estabilidad y eficiencia. Cada zancada transmitió energía y control, transformando incluso los descensos más técnicos en tramos de fluidez y confianza. Para aquellas carreras en las que cada segundo cuenta, las FUJISPEED 4 son una herramienta confiable y dinámica, capaces de acompañar al corredor desde la primera pendiente hasta la meta con seguridad y rendimiento. No dudo de que su comportamiento hubiera sido el mismo si la carrera hubiera sido de bastantes kilómetros más.







